Receta de porchetta de panceta de cerdo asada

Empiece por preparar la panceta de cerdo. No olvide recortar el exceso de grasa y marcar la piel. Esto debe hacerse con cuidado, sin cortar la carne. Créeme cuando te digo que ayuda a extraer la grasa y a crear esa bonita parte superior crujiente y dorada durante el asado.

Tueste las semillas de hinojo en una sartén seca a fuego medio hasta que desprendan aroma, lo que suele llevar unos 2 minutos. Moler las semillas tostadas realza su sabor de forma significativa.

Mezcle las semillas de hinojo tostadas, el romero picado, el ajo picado, la sal y la pimienta negra. Frote esta mezcla por todo el lado de la carne de la panceta de cerdo. Por experiencia, sugiero dejar reposar la mezcla sobre la carne durante un par de minutos para que los sabores se impregnen.

Enrollar la panceta longitudinalmente de modo que la piel envuelva todo el exterior. Sujétela bien con hilo de cocina. Me he dado cuenta de que cuanto más apretado está el rollo, mejor se mantienen los jugos dentro de la porchetta.

Colocar la porchetta enrollada sobre una rejilla en una fuente de horno. Déjela reposar en el frigorífico toda la noche. Este paso ayuda a secar la piel para que esté aún más crujiente una vez asada.

Al día siguiente, saque la porchetta del frigorífico y déjela reposar a temperatura ambiente durante una hora antes de cocinarla. Precalienta el horno a 500 grados Fahrenheit.

Ase la porchetta a fuego fuerte durante unos 30 minutos para que la piel quede crujiente y, a continuación, reduzca el fuego a 325 grados Fahrenheit. Continuar la cocción durante otras 3-4 horas hasta que la carne esté tierna. Hay que tener paciencia, ya que el asado lento es lo que da a la porchetta su sabor característico.

Una vez hecha, deje reposar la porchetta unos 20 minutos antes de cortarla. Esto ayuda a retener los jugos y garantiza que la porchetta esté jugosa y sabrosa desde la primera hasta la última loncha.